
Entre los silbidos a Piqué, hubo aplausos merecidos para el resto. La selección dio la vuelta a un partido que comenzó perdiendo muy pronto. Pudo acabar en goleada, pero lo evitó Keylor Navas. El madridista no tiene nada que demostrar, pero seguro que refrescó la memoria de muchos. Se exhibió en la segunda parte con De Gea en la otra portería y Casillas en el banquillo (reservado para Bielorrusia).El partido tuvo ritmo aunque fuese, creemos, un amistoso. Campbell comenzó a toda velocidad y así llegó el primero. El ex del Villarreal también tuvo la pausa de pensar dentro del área. Le puso el gol en bandeja a Venegas, que batió a De Gea con un disparo certero. Era el minuto 5. España respondió. Muy pronto.
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Del Bosque puso de inicio un once que poco tendrá que ver con el del domingo. Había que seguir probando cosas y Alcácer, el 9 durante toda la noche, dejó claro que maneja pólvora desde pequeño. Dos minutos después del 0-1, el valenciano aprovechó un agujero para ponerse delante de Keylor. Le superó con un disparo sutil.
Del Bosque puso de inicio un once que poco tendrá que ver con el del domingo. Había que seguir probando cosas y Alcácer, el 9 durante toda la noche, dejó claro que maneja pólvora desde pequeño. Dos minutos después del 0-1, el valenciano aprovechó un agujero para ponerse delante de Keylor. Le superó con un disparo sutil.
La remontada la culminó Cesc Fábregas con máscara mediante en el 30'. Remató a la media hora una flecha de Nolito, asistido por Aleix Vidal (debutante desde el inicio).
El propio Aleix, cojeando, se fue al descanso para dar entrada a Vitolo. Poco tardó Piqué en aparecer en el campo y ser señalado con el dedo. A su vez, en el 59', también aparecieron Cazorla y Silva. Ellos provocaron los aplausos más fuertes. Con ellos llegó el mejor fútbol de España y las ocasiones comenzaron a sucederse.
Antes Keylor ya había reclamado su protagonismo. Recordó que sigue siendo un gato en dos remates de Ramos (uno anulado por fuera de juego). León aplaudió cada jugada que moría en la frontera del portero, que se estaba jugando su orgullo. El estadio también silbó a Piqué (la mayoría).
Publicada por Daniel Dean
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